De los mismos creadores de Hollywood que ya no tienen ideas originales y prefieren seguir adaptando historias de libros exitosos, llega esta comedia basada en libro de niños exitosos, con el corto nombre de Alexander and the Terrible, Horrible, No Good Very Bad Day, la cual es la historia de Alexander, un niño a quien parece todo salirle mal, mientras que su familia parece tener la vida perfecta, excepto un día en que todo parece salir al revés.
Llendo rumbo a esta película, me esperaba una comedia genérica del estilo de Adam Sandler sobre familias disfuncionales que ya nos han presentado en numerosas ocasiones, o bien alguna película con humor infantil llena de chistes sobre flatulencias y excremento como lo fue Spy Kids 4, pero lo que me encontré fue una comedia familiar inesperadamente divertida.
No solamente el humor es fresco y no recurre a clichés encontrados en películas recientes que dan más asco que risa (te estoy hablando a ti Grown Ups), sino que la historia, pese a que ya se a visto antes en varias ocasiones, se sintió lo suficientemente nueva como para pasar por alto este hecho.
Me encanta cuando llego a una película con cero espectativas y termino teniendo una muy buena experiencia durante la proyección, lo que fue exactamente lo que sucedió conmigo con esta película.
En general, Alexander and the Terrible, Horrible, No Good Very Bad Day, es una de las mejores comedias que he visto en los últimos años, y la mejor comedia familiar en todavía más tiempo.
Después de esto, y sabiendo que el libro original es parte de una trilogía con los siguientes libros llamados: Alexander, Who Used to be Rich Last Sunday y Alexander, Who's Not (Do You Hear Me? I Mean It!) Going to Move, no puedo esperar para ver las secuelas que, en este mundo capitalista con falta de originalidad, estoy seguro sucederán.
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