Hace tiempo, un profesor me dijo que una pieza de arte es cualquier cosa que haga surgir un sentimiento profundo en las personas, no importa si ese sentimiento es moralmente bueno o no.
Momentos como en la película Ratatouille, cuando el crítico come el ratatouille y se ve transportado a su niñez, en donde recuerda a su madre sirviéndole ese platillo. De eso es de lo que setrata el arte.
Pero el cine de los últimos años, tal vez de la última década, se ha enfocado más en realizar espectaculares efectos especiales que en contar una historia que realmente conmueva de cualquier forma al público. Los efectos especiales sólo deberían de ser usados para mantener la ilusión en el espectador, no importa si esos efectos cuesten 100 pesos o 1 millón de dólares, mientras el espectador pueda seguir viendo la película sin distraerse, los efectos son un éxito.
Son pocas las películas que logran transmitir un profundo sentimiento que permanezca después de las 2 horas del filme, y esas películas son las que deberían recibir los premios, pues realizar esta hazaña no es nada fácil dado que todas las personas son diferentes y una misma cosa despierta diferentes emociones en cada una.
En la película Little Manhattan, se toma un tema por el que todos hemos pasado de manera magistral. La historia de este filme es transmitido de tal forma que hacen a la persona vinéndolo recordar sus propias vivencias y sentirse en el papel del (o la) protagonista.
Y el final es lo mejor ya que no cae en el clásico cliché Holliwoodense de "felices por siempre" (o más o menos) ni el final trágico, sino que pasa lo que realmente debería de pasar, justo como probablemente nos haya sucedido a nosotros.
Calificación: 10.0
"Llámenme loco, pero creo que es una verdadera obra maestra."
¿La viste en el cine? Has hecho que me interese ver esta pelicula. (y)
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