Por ahí entre Octubre y Noviembre, hubo un periodo de varias semanas en el que no importa que video pusiera en YouTube, tenía que ver antes un trailer de 30 segundos de Frozen, tanto así, que cuando al fin salió en el cine, no tenía el mínimo interés en ir a verla. Por lo que vi en los trailers de Frozen, parecía una versión invernal de Brave, que es una de las películas que menos me han gustado de Pixar y viniendo de Disney, que no ha hecho una buena película animada de princesas en más de quince años, no encontré razón para ir a verla.
Pero cuando escuché a mis amigos hablar bien de ella, decidí confrontar mis prejuicios e ir a verla.
No hicieron falta ni cinco minutos para darme cuenta de que Disney está de vuelta.