Esta vez los niños entran al mundo de Narnia por un cuadro que muestra al Viajero del Alba en el mar, que rápidamente comienza a emanar agua y a llenar la habitación en la que se encuentran. Allí encuentran a Caspian, quien les explica que hay que encontrar a los siete Lords perdidos...
Juntos llegan a los límites del mundo (cerca de la tierra de Aslan) en donde una maldad extraña asecha las islas cercanas.
Por alguna razón las espadas que llevaban los Lords poseen poderes especiales y son capaces de detener al extraño "mal" (del que jamás se explica su origen o motivo, o si lo hicieron, estaba demasiado aburrido para prestar atención...) que se manifiesta como una niebla que puede tomar la forma que las personas elijan (al estilo de Ghostbusters).
Uno pensaría que sería difícil conseguir las espadas y que las encontrarían después de arduo trabajo, pero no, en tres diferentes y separadas las consiguen todas, casi siempre encontrándoselas casualmente...
Al final, como es de esperarse, se enfrentan al mal, reúnen las espadas, lo derrotan, los hermanos hacen las paces con su primo y todo vuelve a la normalidad... recibiendo la noticia de Aslan de que no volverán...
En general, los efectos especiales fueron buenos, pero la historia carece de completa importancia, gran parte de la película podría haberse quitado y el efecto sería el mismo, la acción es casi nula salvo la batalla del final, el desarrollo de los personajes es igual de corto, Eustace es el antipático, Edmund el rey destronado, Lucy la hermana celosa y es bastante aburrido la forma en la que se superan sus problemas... bueno, salvo Eustace convirtiéndose en dragón...
Calificación: 7.0
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"Una gran decepción de una prometedora saga..."
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