lunes, 30 de julio de 2012

The Dark Knight Rises



The Dark Knight marcó sin lugar a dudas un antes y un después en cuanto a las películas basadas en héroes de historieta se refería, ya que logró poner un tono oscuro que la llevó a lugares donde jamás habían llegado antes. Basado en eso, The Dark Knight Rises tenía ante sí el reto de lograr el mismo impacto que su predecesora, luchando contra el hecho de que Heath Ledger no podría representar su papel en esta tercera y última parte de la saga. Pero, ¿qué también lo logró?


The Dark Knight Rises es una excelente película, que tiene un gran villano, lo que en verdad me impresionó bastante, ya que aunque no soy el gran fan de Batman, jamás había escuchado de Bane salvo por su aparición en la película de Batman & Robin, por lo que fue agradable ver a un desconocido tomar el papel antagónico tan bien. Aunque por supuesto que su actuación ni su personaje son tan buenos como aquellos del Joker, que a diferencia de Bane, tienen una motivación y un pasado mucho más interesantes. Y ese es precisamente uno de los problemas con esta película.

La historia es grande, es gigantesca, es predecible. The Dark Knight tenía complicaciones no tan catastróficas, pero cada una era impresionante y por el hecho de ser pequeñas era difícil saber lo que iba a pasar. Aún me impresiona la escena en donde Rachel muere, simplemente, no esperas que los escritores se atrevan a hacer eso.

En cambio, en The Dark Knight, no puedes esperar que pase algo fuera de lo predecible ya que la historia es tan grande, que de pasar algo fuera de lo normal implicaría la destrucción completa de Gótica. Solamente uno de los twists en la película es realmente impredecible y te deja sin guardia, aunque a decir verdad, ese era el único lugar en donde no es bienvenido, porque el twist implica que el villano real es una persona para la que no se desarrolló una historia y por la que realmente no te importa que le pase.


También hay muchos otros errores, la mayoría pequeños y sin importancia, aunque hay varios relacionados con el agujero en donde Bruce Wayne queda atrapado que distraen bastante al no explicar de una manera creible el por qué de las cosas. O el hecho de que el Joker no aparezca ni sea mencionado: hay una parte en donde todos los criminales salen de la cárcel, por lo que uno esperaría ver o oír algo del Joker, pero por obvias razones no aparece. ¿no podían inventarse algo para la continuidad? De esta forma, la historia de The Dark Knight, aunque grandiosa, se vuelve irrelevante para el propósito de la trilogía.

Aún así, pese a todo, la historia y la acción es genial, sin mencionar a Anne Hathaway, que hace a la mejor Gabúbela que haya visto hasta ahora.

Las dos horas cuarenta minutos apenas y se sienten y aunque no estarás al filo de la butaca como en The Dark Knight, esta película es capaz de entretener durante su extensa duración (con mínimas distracciones).

Calificación: 8.5











"Una excelente película, que no llega a superar a su predecesora"

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