ADVERTENCIA: SPOILER
La primer película de Una noche en el museo, tocaba un concepto bastante creativo en donde una placa egipcia daba vida a los personajes de un museo durante la noche. Una idea originaria de Milan Trenc que escribió la historia original.
Los productores pensaron que sería una buena idea crear una segunda parte en un museo más grande, y escribieron una secuela con la misma base.
Larry ha dejado el museo y ha creado una buena empresa que vende sus inventos y al parecer, el dueño del museo va a remodelarlo y a cambiar la mayoría de las estatuas del museo por hologramas interactivos, mandándolas a archivar al museo Smithsoniano.
Aunque originalmente la tabla de Ahkmenrah se iba a quedar en el museo, Dexter el simio se la roba, haciendo que Larry deba perseguirlo.
Ya en el Smithsoniano, Kahmunrah, hermano de Ahkmenrah, quiere la tabla para llamar al ejercito de Anubis... digo a su ejército del inframundo.
Y el resto de la película es ver a Larry y a Amalia Earhart (la primera mujer en cruzar el Atlántico en avión) correr por el museo. De hecho, se crea un romance entre ellos dos (haber cabrón... ES UN MANIQUÍ, CONSIGUETE UNA NOVIA DE VERDAD!)
Larry y Amalia tienen aventuras en pinturas (dentro de ellas, como en las caricaturas), hablan con el pensador, con Abraham Lincoln, evitan un despegue espacial y hasta se ve a Albert Einstein cantar That's the way (sí Einstein cantando That's the way). Inclusive sale Darth Vader, pero no hace nada, realmente nada...
Al final Kahmunrah llama a su ejército de hombres con cara de águila, pero Abraham Lincoln los patea y se van corriendo (una posible muy buena batalla contra hombres-águila se ve frustrada...)
Después de todo, Kahmunrah cae al inframundo de donde sacó a su ejército, Larry regresa la tabla y a los "muñecos" hacia el otro museo, y vende su compañía multimillonaria para volver a ser guardia del museo ( O.o ). Se abre el museo de noche, para que todos puedan entrar e interactuar con los personajes del museo y todos viven felices por siempre.
La primera película fue muy buena, pero esta deja mucho que desear.
La mayoría de las cosas son increibles (pero no el increible de impresionar, sino el increible de "¿porque está pasando esto?") y la publicidad es engañosa. Anuncian la película con Atila el huno, Teddy Roosvelt y muchos de los personajes de la primera película, pero los únicos que realmente interactuan con un papel importante son Octavio y Jedediah.
Además, todas las escenas importantes se enseñan en los trailers. Es una de esas películas en donde después de ver los trailers ya no queda nada más que ver. Sin embargo, se puede llegar a pasar un buen rato y puede entretener a los niños. Y definitivamente, es mejor que Dragon Ball.
Calificación: 6.0
"Deja mucho que desear, pero entretiene"
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