sábado, 28 de agosto de 2010

OMI 2010, A detalle: Parte 1

Mérida, tierra olímpica nuevamente

Hace ya cuatro años, la comunidad olímpica de informática de todo el mundo se reunió en la ciudad de Mérida Yucatán para celebrar el evento magno que año con año se lleva a cabo para encontrar a los mejores programadores jóvenes del mundo, la Olimpiada Internacional de Informática (IOI).



El evento fue todo un éxito, catalogado por los visitantes asiduos del evento como una de las mejores IOI's de la historia, por sus hoteles cinco estrellas, comidas buffete recién cocinadas, el calor y humor mexicano, los excelentes paseos a las zonas turísticas, excelente organización sin grandes retardos, entre otras. En otras olimpiadas los hoteles son dormitorios de universidades sin muchas comodidades, la comida es repartida en charolas cocinada horas atrás, y no falta el retraso del evento que provoca horas de espera. ¿Qué cómo lo sé? Pues fui uno de los ocho mexicanos que compitió en dicha IOI representando orgullosamente a mi país (aunque sin mucha suerte...); y tuve la oportunidad de compararlo con la IOI de hace dos años en Egipto, a la que asistí como invitado.



Este año, en el mes de septiembre, junto a las fiestas de conmemoración del bicentenario de la Independencia y den Centenario de la Revolución, la ciudad de Mérida vuelve a vestirse de gala siendo la sede de otra competencia Olímpica en el área de Informática, esta vez a nivel nacional, la 15a Olimpiada Mexicana de Informática (OMI).






Hoy quiero platicarles tres de los lugares que serán parte de este evento y que también fueron parte crucial en la IOI de hace cuatro años, el primero de ellos es el hotel sede:

El hotel Holiday Inn Mérida fue uno de los tres hoteles sede de la IOI del 2006 (debido a la gran cantidad de personas que asistieron), los otros dos fueron el Hyatt y el Fiesta Americana, ubicados justo al lado y al frente del primero. Aunque no es tan lujoso como los dos últimos, el Hotel Holiday Inn cuenta con una alberca grande en el primer piso, gimnasio gratuito para los huéspedes, televisión por cable e Internet alámbrico e inalámbrico sin costo extra. Además de contar con un restaurante al aire libre en donde pueden disfrutarse de excelentes cenas a la luz de las estrellas y de la música en vivo.

Cuenta también con grandes salas de convenciones. Una de ellas se convirtió en la sala de juegos del torneo en donde pusieron a disposición de los competidores futbolitos, mesas de ping pong, juegos de mesa, y claro, computadoras con Age of Empires II. Es posible que la ya tradicional noche de casino de la OMI sea en ese mismo lugar.

Por si fuera poco, la delegación principal de competidores mexicanos (entre ellos yo) se hospedó en la habitación 218 de este hotel. ¿Qué delegación será la afortunada de ocupar ese mismo cuarto con tanto valor nostálgico?


Fachada de hotel sede Holliday Inn


Recepción del hotel


Alberca


Futbolito en el salón de juegos

Segundo. Las ruinas de Chichén Itzá:

Uno de los dos recorridos turísticos de la IOI (el otro siendo una visita a la playa de Progreso), permitió a todos los competidores conocer una de las ciudades principales de una de las dos culturas precolombinas predominantes de nuestro país. Las majestuosas pirámides, los hermosos cenotes, y el juego de pelota fueron admirados por los mejores programadores de todo el mundo. La foto oficial de la IOI fue tomada aquí, y es altamente probable que la foto de esta OMI sea tomanda en el mismo lugar en donde 300 personas posaron cuatro años atrás.

El comité organizador de la OMI de este año hizo todo lo posible para que dicha visita fuera en la fecha del equinoccio de verano, en el que puede verse decender una serpiente en el Templo de Kukulkán, pero por diversas circunstancias, ya no pudo hacerse.


Templo de Kukulkán



Foto oficial de la IOI
(clic para agrandar)

Y el último lugar (y no por ello menos importante), es el Centro de Convenciones Siglo XXI:

En el 2006, este centro de convenciones fue la sede no oficial del evento, ya que en ella se realizaron las ceremonias de inauguración y clausura, además de que ambos exámenes fueron aplicados en unas bodegas gigantescas en donde se metieron las 300 computadoras de los competidores más las computadoras de evaluación del comité. Ese suelo dejó su huella grabada en la historia de la IOI, y ahora compartirá ese honor con otro evento de igual magnitud.

Alrededor de 60 programadores mexicanos de todo el país recibirán una medalla en el mismo lugar en donde años atrás se entregaron las medallas más bonitas que cualquier IOI ha entregado (que dicho sea de paso, fueron diseñadas por la misma persona que diseñó las medallas de las olimpiadas del 68); además pisarán el mismo lugar que el campeón del mundo de ese año, el polaco Filip Wolski, del campeón actual, el bielorruso Gennady Korotkevich, y por supuesto, del mexicano Enrique Vargas, que fue el único de nuestro país en lograr una medalla ese año.

Tal vez sólo estemos allí una vez durante toda la OMI, pero será el momento más importante de todos.

¿Volverán a poner el final del Jarabe tapatío en vivo y con mariachis para anunciar al campeón de este año como se hizo en la IOI? Sí... ya sé que esa canción no es de Yucatán, ¡pero eso fue absolutamente genial!


Fachada del Centro de Convenciones Siglo XXI


Salón Ek-Balam, sede de premiación y clausura


Sesión de examen


Medalla de bronce la IOI


Luis Enrique Vargas, mexicano ganador de medalla de bronce


Filip Wolski, campeón de la IOI 2006

Una ventaja de que sea una OMI y no una IOI, es que en esta ocasión sí podremos disfrutar de las tradicionales bombas yucatecas, que estuvieron ausentes anteriormente por ser únicamente entendibles por la gente de habla hispana.

Pues sólo falta esperar unos días más para poder vivir una nueva Olimpiada en las cálidas tierras de Yucatán, la que promete ser una de las mejores OMI's de toda la historia.



Parte 2 >

No hay comentarios:

Publicar un comentario