Muy similar al tema tocado en la película August Rush, llega esta película ruso-francesa sobre un director de orquesta "retirado" que desea volver a sus tiempos de oro y volver a tocar esa canción que jamás pudo.
Andrey es el director que dejó de tocar hace treinta años debido a que por ser judío no se le permitía tocar en Rusia, y se le interrumpió a la mitad del concierto de Tchaikovsky, impidiéndole terminar sin darle oportunidad de seguir dirigiendo.
Ahora, después de todo ese tiempo, se convierte en personal de limpieza del Bolshoi, la misma orquesta que lo despiera, e intercepta accidentalmente una invitación para tocar en París, por lo que decide suplantar a la orquesta con sus antiguos amigos judíos y volver así a vivir su sueño.
Además de reunir a muchos de sus antigos compañeros, Adrey pide la presencia de una excelente violinista francesa, que es interpretada por Mélanie Laurent (Shossana en Bastardos sin Gloria), que resulta estar relacionada con personas de la orquesta original.
Después de muchas complicaciones logran llegar a París en donde la orquesta entera se pierde en la ciudad divirtiéndose, emborrachándose y aún así (y sin siquiera ensayar un segundo) lograr ejecutar esa difícil pieza sin problema alguno (yo quiero ese poder para mis exámenes..... :S)
Hay una gran cantidad de escenas absurdas, que no tienen sentido ni razón en la trama (un tiroteo esporádico en una fiesta, un beso homosexual, venta de piratería china, y un largo etcétera....), o que sólo le quitan seriedad para volverla más una comedia, que no es el objetivo principal del filme.
En general logra el cometido de transmitir el deseo de la búsqueda de los sueños.... pero si me preguntan, y si tengo la opción, preferiría volver a ver August Rush.
Calificación: 8.0
"Buena, pero con muchos momentos extraños y fuera de lugar."
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