El día llegó, y el examen de lenguaje de programación definirá las medallas que cada competidor obtendrá. Usualmente los competidores suelen salir mejor en Karel que en C, y este año no fue la excepción.
Los competidores comenzaron a entrar a los laboratrios a las ocho de la mañana, y despues de un retraso de aproxiamadamente 30 minutos, comenzaron el examen. Esta vez se enfrentaron a cuatro problemas: Agente, una búsqueda en amplitud estelarizando al agente Jaime Papel Blanco (que originalmente era Solid Nieves, pero que se cambió para evitar favoritismos), Xor, un barrido con operaciones booleanas, Llegando en K caminos, un grafo sobre el que hay que encontrar caminos de exactamente distancia k, y Jardín de niños, un problema que necesitaba de ingenio para poderse resolver y que solo dos personas sacaron de 100 puntos.
Los casos y resultados pueden encontrarlos aquí.
Al igual que hace dos días, los muchachos tuvieron retroalimentación completa por lo que podían ver cuánto sacaba su código al momento de enviarlo.
Aunque ellos sólo podían ver su puntaje, en la sala de líderes se proyecto durante las cinco horas la tabla de puntajes de todos los alumnos, por lo que al final ya todos sabían en qué lugar habían quedado.
DF-4 Charlie
DF-1 Luis Martín
MEX-4 Alberto
MEX-1 Freddy
Al terminar, las caras de los competidores mostraban diferentes emociones. Había gente muy alegre contenta con lo que había sacado, pero también habia personas que se sentían bastante mal porque no habían logrado sacar el puntaje necesario que esperaban sacar en ciertos problemas. Otros más salieron mucho antes de terminar las cinco horas, pues el examen había sido un reto demasiado grande para ellos.
Saliendo del examen
Después del examen nos llevaron a comer a un restaurante de carne asada, en donde se le festejo un cumpleaños falso a uno de los miembros del COMI.
Por la tarde hubo otra conferencia, esta vez motivacional, aunque muchos prefirieron ir a la alberca o quedarse en sus cuartos.
Ya entrando la noche sucedió lo inesperado, lluvia, fría, no como la lluvia cálida de Mérida, por lo que el ambiente se enfrió y tuvios la oportunidad de apagar nuestros aires acondicionados. A muchos chicos no les importó la lluvia y se quedaron en la alberca.
Después de la cena, se repartieron los puntajes, aunque a estas alturas ya no importa mucho, puesto a que todos tienen una idea de lo que sacaron.
Aún asi, el día de mañana es la premiación, aquellos que están en la linea del corte de medallas esperan poder recibir una, y aquellos que están arriba, esperan no bajar. Nadie sabe a perfección cuánto sacarán, y eso lo sabrán mañana.
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