El día de hoy fue la inauguración de la IOI, dando así inicio a los eventos que terminarán con la entrega de medallas al fin de la semana.
El desayuno fue a las siete, donde solo ofrecieron leche y pan, bastante chafa para un evento de estas magnitudes. Pronto nos dimos cuenta de la desorganización del evento, cuando los camiones que debían salir a las 7:30, terminaron saliendo más de media hora después.
Llegamos a Centro Fiera en Montichiari cerca de las 9 y nos hicieron esperar hasta las diez para iniciar la ceremonia.
La delegación llegando a la ceremonia
La inauguración fue bastante aburrida, hablaron el gobernador de Montichiari y el presidente de la IOI, hablando de los logros de la ciudad y lo que se debe disfrutar en la IOI respectivamente.
También hubo varios números musicales en piano, marimba y violín.
El presidente del Comité local hablando
Entonces llegó la parte de la inauguración que todos esperan, la presentación de las delegaciones.
Varias de ellas mostraron cosas características de su país. Los suecos llevaban sombreritos vikingos, los croatas sombreritos a cuadros, que aventaron por montones a sus alrededores, de Kirgiriztán llegaron con esos sombreros alargados, de Indonesia traian ropa tradicional, los estadounidenses llevaban su vaca, y los mexicanos máscaras, sombreros y al hurón legendario.
Presentando a México
Al terminar la inauguración fue la comida, donde el caos llegó a su punto máximo. Ya que en un espacio muy reducido, se puso comida (muy mala) en mesas cerca de las paredes, donde cerca de novecientas personas tenían que amontonarse para conseguir comida e ir a buscar un lugar para comer, pues no había mesas. Terminamos comiendo en una esquina en el suelo las peores pizzas que hemos probado en nuestra vida.
La comida mala
Después de la comida, los chicos socializaron un poco, con la delegación de Venezuela, y poco después fueron entrevistados por la televisión japonesa. Freddy intentó contestarles en japonés, aunque tuvo problemas para entender a la velocidad que la entrevistadora le hablaba.
Freddy haciendo uso de su japonés
Cerca de las dos de la tarde, la delegación entró a la sesión de práctica, en las mismas computadoras que trabajarán mañana, para hacer un examen de práctica que los dejará acostumbrarse al entorno de desarrollo de los exámenes.
Increíblemente, hubo problemas con los evaluadores, algo que es común en olimpiadas nacionales, pero que no se espera que suceda aquí.
Saúl en el examen.
Germán en el examen
Freddy en el examen
Edgar en el examen
Después de una larga sesión, nos regresaon al hotel sede, aunque como ya es normal, se tardaron más tiempo de lo normal en hacerlo.
Se llegó a tiempo para ir a la cena, una caótica cena, pues el lugar es demasiado reducido para que tanta gente pueda comer. La comida alcanzó y al menos esta vez estuvo rica, pero era imposible maniobrar ahí.
Al finalizar la cena, César Cepeda dio unas palabras de aliento y consejos a los muchachos, antes de que la cuarentena comenzara.
César hablándo con los muchachos.
Al terminar el día los llevamos a su cuarto para que se durmieran temprano, pues descubrimos en el viaje que no son muy buenos en ello. Les quitamos sus celulares y nos despedimos.
El examen comienza mañana y realmente creemos que tienen lo suficiente para lograr lo que nunca ha logrado una delegación, obtener cuatro medallas.
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