Rise of the Planet of the Apes fue una de mis películas favoritas del 2011 porque logró impresionarme tanto en la historia como en los efectos especiales. Es difícil imaginar una película sobre simios tomando el control de la humanidad y hacer que suene en serio, pero cuando tienes una excelente historia, realmente no importa si son simios, indígenas, perros o na'vis (aunque no quiero decir que Avatar me haya gustado igual).
Lo mismo puede decirse de esta secuela, Dawn of the Planet of the Apes, que aunque generó muchas dudas por el cambio de director, demostró que sus películas anteriores, Let Me In y Cloverfield no fueron solo suerte.
Esta nueva historia comienza justo en donde la primera terminó, es decir, con el mapa de los vuelos que ocasionó la infección mundial, explicando en unas cuántas escenas lo que pasó con la humanidad en los primeros años después de la infección inicial. Lo que significa con tristeza que no hay James Franco... pero no hay problema, porque en su lugar tenemos a Gary Oldman, dándonos la interpretación que esperamos de él.
Mientras los hombres han sufrido por sobrevivir y reconstruir la sociedad por varios años, los simios han empezado su sociedad propia aislados de la civilización en el bosque a las afueras de San Francisco. No es hasta que el hombre necesita de cierto recurso que se encuentra en el bosque de los simios para sobrevivir que empieza la fricción entre ambas culturas.
Sin embargo, esto no toma el camino que uno esperaría (cof cof, Avatar, cof, cof), sino que toma un camino inesperado y completamente diferente, que se enfoca, más que en la lucha entre los dos bandos, entre los conflictos sociales dentro de una misma sociedad, de la misma forma que The Walking Dead es más sobre la gente tratando de sobrevivir que sobre los zombies en sí (cosa que ya dije sobre Godzilla.... pero que sostengo, este tipo de historia son las más interesantes).
De hecho, la parte más interesante es la hora y media previa a que empiece la batalla entre simios y hombres, la cual, para ser honestos, no me gustó mucho. La pelea de la primer película fue mejor. De no existir, o si hubiera sido ejecutada mejor, sería mi película favorita del año. Eso y otra cosa que se sacaron de la manga que SPOILER!
Al final del día, Dawn of the Planet of the Apes es una excelente historia sobre orgullo, traición, y sobre todo, aprendizaje, que sin duda será una de mis películas favoritas de este año.
P.S. Alguien por favor ya dele un Óscar a Andy Serkis, ¿qué importa que sus personajes sean CGI? Sin su actuación, ni Gollum ni Caesar serían lo que son. Aunque siendo realistas... estamos hablando de la Academia (por eso prefiero los Saturn Awards).
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